Qué es la Reflexología Podal?
La Reflexología Podal o Reflexoterapia es una técnica manual aplicada a los pies que tiene más de 4.000 años de antigüedad, y ha llegado a la actualidad gracias al trabajo de figuras destacadas como el Doctor norteamericano William Fitzgerald, quién hizo la teoría de correspondencia entre los puntos reflejos podales y diez zonas verticales corporales, la fisioterapeuta norteamericana Eunice Ingham, quien trazó el mapa zonal de los pies, o bien el Doctor catalán Frederic Viñas, introductor de la Reflexología en España.
La Reflexología Podal se basa en la acción refleja aplicada en los pies, que conlleva una reacción a una parte del cuerpo a través del sistema nervioso. El pie es una zona sensible, donde se localizan fácilmente las alteraciones funcionales de los órganos y sistemas corporales. Al estimular los puntos reflejos en los pies, regulamos la disfunción de la parte del cuerpo afectada y se potencia la homeostasis, es decir, la capacidad de equilibrio del organismo.
Esta técnica milenaria es muy aconsejable y eficaz para alteraciones y patologías varias a nivel muscular, articular, ginecológico, renal, respiratorio, linfático, circulatorio, hormonal, digestivo y nervioso.
Reflexología Vertical (VRT)
Método Booth
La Reflexología vertical fue creada por la reflexóloga inglesa Lynne Booth alrededor de 1990 a Bristol, la cual desarrolló su método trabajando en un geriátrico con pacientes en sillas de ruedas. Booth empezó a trabajar intuitivamente las partes dorsales y laterales de los pies porque eran más accesibles, y comprobó que los ancianos recibían más beneficios de este modo. Así que siguió indagando en la técnica, hasta que se dio cuenta de su eficacia con una mujer de 74 años que tenía osteoporosis y osteoartritis. Debido a un accidente que le hirió la cadera, redujo mucho la movilidad y tenía un pronóstico médico de estar en silla de ruedas de por vida. Booth la trató semanalmente, y en 10 semanas la señora andaba con la ayuda de un bastón y subía escaleras perfectamente. Después de cinco años la anciana mantuvo la misma movilidad y pocos dolores.
Es una técnica reflexológica que trabaja la zona dorsal de las manos y los pies estando el paciente de pie. El hecho de estar de pie, supone que la persona soporte su peso corporal y el cuerpo esté activo, de forma que la presión en el dorso es más profunda y sensible, aportando una respuesta más rápida.
La Reflexología vertical es útil sobretodo en problemas osteoarticulares y musculares, a pesar de que también es muy eficaz en patologias variadas como el asma, edema, artritis y trastornos digestivos.
Esta técnica se practica al inicio de una sesión de Reflexología convencional durante 20 minutos, o por si sola. Al empezar con la Reflexología vertical, ayuda a que el pie esté más receptivo, y que el tratamiento posterior con la Reflexología convencional sea más potente. La Reflexología vertical parte de un protocolo básico, y continúa con la reflexología sinérgica de manos y pies, los gatillos zonales y los transmisores neuronales.
Los beneficios fisiológicos son:
· Mejora las articulaciones y el sistema muscular.
· Agiliza la circulación sanguínea y linfática.
· Regula las secreciones hormonales.
· Expande la capacidad respiratoria.
· Re-equilibra los desórdenes digestivos.
· Ayuda a normalizar la función de los órganos sexuales.
· Potencia la filtración renal.
· Seda el sistema nervioso